JOSÉ JULIÁN MARTÍ PÉREZ
SU PENSAMIENTO POLITICO (APUNTES)
Compilación Lic. Miguel Reyes Ruiz

Sus inquietudes políticas y sus sentimientos de amor a la Patria se manifiestan desde muy temprana edad. Con 16 años es condenado a seis de presidio por llamar traidor a un compañero de estudio que se había alistado como voluntario en el Ejército de España. De esa época es su denuncia El Presidio Político en Cuba (1869), donde critica la brutalidad del gobierno colonial español.
Su pensamiento, afianzado en lo más revolucionario del pensamiento anterior (Varela, Luz Caballero, Mendive), lo convierte desde temprana edad en independentista convencido. En un largo camino que pasa por el destierro, sus viajes por América, la participación en la Guerra Chiquita y sus más de diez años en los E. U. A., le permiten que su pensamiento lo convierta en el más genial y universal de los políticos cubanos y resume lo más avanzado del pensamiento revolucionario cubano del siglo XIX.
Estudió las causas del fracaso de la Guerra Grande y sobre esa base organizó la Guerra del 95. Durante la Tregua Fecunda criticó el anexionismo y el autonomismo por desviar a las masas del objetivo verdadero de su lucha. Acudió a todos los que querían la independencia, sobre todo a los más humildes, los tabaqueros emigrados entre los cuales formó clubes revolucionarios que fueron la célula fundamental del Partido Revolucionario Cubano (P. R. C.).
Creó el Partido Revolucionario Cubano (10-4-92) cuyo objetivo era lograr la independencia de Cuba y fomentar y auxiliar la de Puerto Rico. Era un aparato político nuevo no solo por su estructura, sino también por sus objetivos
Fundó el periódico Patria como vía de propaganda revolucionaria lo que lo convirtió en un ideólogo de la Revolución.
Su genio político rebasó las fronteras de su tierra y su época. Unió las viejas generaciones de Maceo y Gómez con las clases sociales más humildes para lograr la fórmula correcta de lucha.
Las facetas de su pensamiento se encuentran interrelacionadas por la tarea que se impone: derrotar al colonialismo español y evitar la expansión del imperialismo yanqui.
En su faceta independentista, iniciada desde muy joven se opone al colonialismo como lo demuestra en sus versos de Abdala y en su prosa en El Presidio Político en Cuba.
En la etapa de Tregua Fecunda fue un constante defensor del antirracismo pues el odio al negro era un lema de contrarrevolución.
Proclamó la necesidad de lucha armada como vía para lograr el triunfo.
Su internacionalismo lo expresa cuando se impone lograr la independencia de Cuba y Puerto rico. Esto le hizo sentirse hijo de América Latina, pues vio nuestros males diferentes a los de Norteamérica. Su estancia en los Estados Unidos durante la etapa de formación del imperialismo, le permitió comprender y denunciar los apetitos expansionistas de E. U. A. y el papel de las Antillas independientes en frenar esa expansión.
Sus denuncias lo unen a los obreros que se convirtieron desde su fundación, en el más firme puntal del Partido Revolucionario Cubano. Sabe que la lucha necesita al obrero y a ella los convoca.
Amó lo positivo del desarrollo de los Estados Unidos y alertó de los males de esa sociedad que serían los que la destruirían. Su pensamiento ético posee amplios valores patrióticos como el heroísmo, el internacionalismo y su máxima expresión el antimperialismo.
El humanismo se expresa en el respeto por el ser humano y sentir como suyo el dolor ajeno, el cumplimiento del deber por encima de los intereses personales, el amor al trabajo y a los trabajadores. Martí no solo fue continuador de los ideales del 68, sino el pensador más radical de los revolucionarios cubanos del siglo XIX. Aspiraba a la creación de una República democrática de los trabajadores con todos y para el bien de todos
Fidel resumiendo la grandeza de su pensamiento señaló: antes de ser marxista fui martiano, yo digo que en el pensamiento martiano hay cosas tan fabulosas y tan bellas que uno puede convertirse en marxista partiendo del pensamiento martiano.