"5ta. AVENIDA". Ciudad Habana (Miramar - Playa)
Como es conocido, la 5ta avenida es una de las principales arterias que atraviesan el barrio residencial de Miramar. El surgimiento de este barrio se remonta a las primeras décadas del pasado siglo XX y fue consecuencia del movimiento migratorio hacia el oeste de la ciudad de las clases adineradas de la sociedad habanera de la época. Este movimiento se había iniciado en la etapa colonial, cuando la Habana Vieja creció como centro de actividad portuaria y mercantil en detrimento de la calidad de vida de los residentes. Así los aristócratas de entonces abandonaron sus palacetes de la parte vieja de la ciudad, para instalarse en la Calzada del Cerro primero y en el Vedado después. Pero al producirse nuevamente la depauperación de las condiciones de vida en estas áreas, el movimiento migratorio se dirigió hacia la ribera oeste del rio Almendares, donde se halla Miramar. Hacia 1901 gran parte del área que abarca el actual reparto de Miramar se hallaba ocupada potreros donde pastaba el ganado. En ese año, el nuevo propietario del terreno, Manuel José Morales, solicitó licencia de urbanización al Ayuntamiento. En 1908 el presidente del Banco Español. José Marimón, creó la Compañía Urbanizadora de Mariano que abarcaba un total de 16 caballerías de tierra entre el río Almendares y la playa de Marianao. La urbanización se componía de un esbozo rectangular uniforme con 4 avenidas longitudinales y 19 calles transversales con jardines, arboledas, parques y fuentes, enmarcando 54 manzanas de 200 por 100 metros. El proyecto del reparto Miramar fue aprobado en 1911. En 1910 se crea la Escuela de Arquitectura. Los egresados de esta escuela generalmente se dedicaron a trabajar diferentes matices del renacimiento italiano y francés, donde se observan arcadas florentinas, arcos sobre columnas pareadas, etc, pero esto también responde al gusto de los clientes que no quieren pasar de moda y se deciden por lo romano, lo renacentista e incluso lo medieval. En 1916 comenzó a concretarse el trazado y las facilidades urbanísticas y se procedió a la venta de los primeros lotes o solares. En 1918 se abre el período conocido como “Danza de los Millones” y que se relacionaba con el alza del precio del azúcar cubano producto de la destrucción de la industria remolachera europea durante la Primera Guerra Mundial. En este contexto, se comenzaron a construir mansiones palaciegas en Miramar, edificadas al gusto de sus propietarios. En febrero de 1921 se colocó un puente levadizo de metal, diseñado por José López Rodríguez (Pote), sobre el río Almendares y que desde entonces conectó la calle Calzada con la que al oeste, 10 años más tarde tomaría el nombre de 5ta Avenida. Este puente prestó servicio hasta el año 1953 en que se construyó el actual túnel por debajo del río Almendares, haciéndose más expedita la comunicación vehicular entre ambas riberas del río. La 5ta avenida fue la más linda de esa época, y uno de los arquitectos que participó en su proyección fue el neoyorquino John H. Duncan (quien diseñó el monumento a Grant en los Estados Unidos), junto al arquitecto cubano Leonardo Morales, el cual había estudiado en la Universidad de Columbia. Tal vez por esta razón es que el trazado de las calles de Miramar se parece tanto al de Manhattan, con sus manzanas rectangulares. Entre 1921 y 1924 se construyó en la 5ta Avenida una torre reloj, diseñada por el arquitecto George H. Duncan, quien es autor también de la llamada “Fuente de las Américas” inaugurada en 1924 y situada en la misma entrada de la importante avenida. Las cuatro campanas del reloj tienen grabado el nombre de José López Rodríguez y su sonido reproduce las campanas del famoso Big Ben de Londres. Esta torre, construida con piedras de Jaimanitas, fue declarada como símbolo del municipio Playa en 1993. Otra escultura notable ubicada en la 5ta Avenida en la calle 5ta y 42 es la llamada “Copa de Carlos Miguel de Céspedes”, esculpida en 1926 y situada en el parque de igual nombre. Las residencias de la 5ta avenida se caracterizaron desde un principio por su fastuosidad, pero además en ellas se logró una mayor comodidad, ya que los arquitectos que la diseñaron pusieron mucho cuidado en el momento de la distribución de las habitaciones y la precisión de los locales para las necesidades de la vida diaria. La distribución de la planta se hizo mas ágil y la composición de los exteriores más variada y amena; hay mucha más libertad en el uso de diferentes materiales, Se usan pinturas discretas y los interiores se decoran con esculturas.
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Como zona predominantemente residencial, en la 5ta Avenida el tema arquitectónico principal es el doméstico, caracterizado por la fastuosidad de las construcciones. Entre los ejemplos más notables, pueden citarse los siguientes:
Además del tema doméstico, en la 5ta Avenida pueden apreciarse algunas construcciones religiosas:
La Quinta Avenida tuvo también centros recreativos como lo fueron el Cinódromo,. dedicado a carreras de perros (hoy Centro Deportivo “Eduardo Saborit”) ubicado en la calle 5ta y 146; el Coney Island Park, del cual quedan sólo ruinas y el Havana Biltmore Yacht and Country Club (5ta avenida entre 188 y 192) que incluía playa, juego de tenis, club náutico, salas de juegos, piscinas, etc. La primera piedra de este centro fue colocada por el Presidente Gerardo Machado el 1 de Febrero de 1927. Actualmente ha sido remozado y es el Club Habana. En la esquina de 5ta y 72, estuvo ubicada hasta 1980 la Embajada de la Republica de Perú. Este edificio fue centro de un triste hecho que le costó la vida al joven custodio cubano Pedro Ortiz Cabrera, en el cumplimiento de su deber como custodio de dicha Embajada, cuando un ómnibus con 25 ocupantes penetra violentamente en el recinto. La actitud de los funcionarios de la embajada peruana fue la de proteger a estos elementos. La respuesta de Cuba ante esos hechos fue la retirada de la custodia a dicho inmueble, el cual fue invadido por elementos antisociales posteriormente. El 19 de Abril de ese año se convocó a una Marcha Combatiente ante aquella sede diplomática en la cual participaron más de un millón de personas. Posteriormente el edificio se convirtió en el museo de la Marcha del Pueblo Combatiente hasta Noviembre de 1988 en que se reunificó con el museo municipal de Marianao. El recinto de la antigua Embajada peruana , fue demolido para construir el hotel “Novotel" hoy llamado "Occidental Miramar”, inaugurado en el año 2000. Otro Museo ubicado en la 5ta Avenida es el del Ministerio del Interior, inaugurado en el mes de Marzo de 1989 y en el cual se muestra el quehacer de los combatientes de ese cuerpo a lo largo del proceso revolucionario. Notable también en el contexto de la quinta Avenida es el edificio de la Embajada de la Federación Rusa, enorme mole de concreto que rompe con el entorno que la rodea. El moderno edificio Monte Carlo Palace, inaugurado en 1999, (situado en 5ta y 46) es un símbolo de la recuperación económica de nuestro país. El mismo fue realizado por una asociación inmobiliaria extranjera . Otros edificios que han sido construidos en la 5ta. Avenida, y continúan en su ampliación, son los del Centro de Negocios Miramar . A pesar de la gran calidad del reparto Miramar, considerado ya desde 1925 como una “Ciudad Jardín”, se cometió un grave error urbanístico, ya que después de su desarrollo inicial, sus promotores, con el afán desmedido de lucro y especulación, prefirieron parcelar y vender los terrenos adyacentes al mar, de modo que este hoy sólo se puede apreciar de forma intermitente, lo que no ocurriría si se hubiera continuado el malecón habanero hasta el oeste, otorgándole al reparto un enorme balcón marítimo para el disfrute de todos. 5ta Avenida después de 1959 A la llegada en 1959 de los rebeldes barbudos a la capital del país comandados por Fidel Castro, muchos de los acaudalados vecinos del barrio de Miramar y de la 5ta Avenida emigraron a los Estados Unidos ante las radicalidad emancipadora de los jóvenes revolucionarios y -según cuentan- esta área de Miramar tomó real aspecto de barrio fantasma al quedarse virtualmente deshabitado. Pero la Revolución dedicaría estas casas a masivos planes de becarios concebidos para dinamizar la formación técnico-profesional de campesinos, trabajadores, y estudiantes, en quienes recaería la responsabilidad de suplir la falta de fuerza de trabajo calificada que derivó de aquella inicial oleada migratoria que catapultó del país en muchos casos -virtualmente- al ciento por ciento del personal preparado de que se disponía. RESUMIENDO Como puede apreciarse, la 5ta Avenida es una hermosa arteria de la ciudad de La Habana, que cuenta con más de 75 años en su haber y representó fundamentalmente el modo de vida de la burguesía habanera de la época republicana. Sus construcciones domésticas y religiosas son expresión del gusto y opulencia de un minoritario sector de la población cubana que poseía el poder económico y político en aquella etapa de nuestra historia. Lo cierto es que en el desarrollo de esta bella avenida y sus extensiones participaron muchos de los mejores arquitectos de la época, y que de su aplicada intervención nació este bonito barrio residencial de confortables y espaciosas mansiones. En la actualidad, el área de la 5ta Avenida es una importante zona comercial en expansión, así como el área donde están representadas la mayoría de las sedes diplomáticas y oficinas de firmas comerciales que radican en Cuba. |